Destino infame aquel que me hace anhelarte.

Cuando me senté a esta mesa
este verso fluyó inmaculado,
el principio de un poema inocente sobre el mundo,
mas tu nombre desdichado,
salió de mi mente.
Tu nombre es anhelo, 

tu nombre es conductor de todas mis emociones.
Tu nombre me arrebata cada pensamiento,
me recuerda emociones que olvidé tener,
pero me las niegas sin tiempo a sentir.
tu recuerdo eclipsa todas las sensaciones.


Cada noche es suplicio,

antes amor, ahora eterno túnel negro.
Muero cada vez alejarte veo,
pero cada palabra tuya es aliento.
Ir y venir, morir y vivir, todo y nada, ahora y nunca;
pero siempre caos,
por este incierto presente.

Ese beso maldito que se transforma en amor,

siempre negado, anhelado, nunca sentido, percibido
mas si cometo algún delito no existe ningún deshonor
que me lleven preso por tus labios probar;
pero antes dame un beso, sólo un beso y nada más.
Quiero un beso de tu boca,
sólo quiero esa cosa que me llega al corazón,
que llega a mi corazón corriendo y lo enamora de repente
ese beso que se va disolviendo y que no sale de la mente
ese beso de mi mente nunca lo podre olvidar
ese beso que se fue de repente y que me llego a enamorar.

Incierta pesadilla, cierto sueño,

destino infame
aquel que me hace anhelarte.

P.D.: Gracias a @Littleseraphine por su colaboración..

3 comentarios:

  1. Que bonito eres todo un poeta, me he emocionado...

    ResponderEliminar
  2. (yo no hice nada, lo escribiste todo tú, pero gracias, anyway).

    (me ha dado por leerte y eso es mal porque tengo que estudiar).
    -P.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Puede que sí, pero cualquier pequeña aportación ha de ser agradecida :)

      Eliminar