Reflexiones de una noche madrileña.

Aqui estoy, sentado frente al madrileño Palacio de Oriente, junto a los jardines del Sabatini, remanso de tranquilidad en medio de las bulliciosas calles del centro de Madrid. Veo a la gente pasar mientras se escucha el relajante sonido de un músico callejero que toca un arpa. A mi mente viene la imagen del mítico Orfeo convenciendo al dios Hades para recuperar a su amada muerta, y no son sino estos acordes los que resuenan en mi mente. Rebotando por todos los rincones de mi torturada mente, instando a cada neurona a no rendirse al vacío, a vivir. 



Mi vista se deleita con las estatuas del tejado del palacio de Oriente,  himnos de mármol que nos recuerdan el paso de los siglos, recórdandonos lo imparable de la naturaleza del Crónida. Veo las soberbias tallas y me siento observado por los Reyes, los Ilustres del pasado. Debido a la noche no se aprecian sus caras y la verdad, mejor imposible, porque mi imaginación dibuja en sus caras a mis propios Ilustres, que coronarán el palacio en que haré mi vida. Allí están, juzgando desde el fondo de mi mente, influyendo en cada decisión que tomo, animándome a perseguir mis sueños y anunciarle al mundo que aún estoy vivo (y que da para mucho). Están todos,  Dante y Hemingway, Quevedo y Góngora. Y Pratchett, Singer y Martin, Russeau y Stuart Mill. Poe y Tolkien. Mohandas Ghandhi y Luther King.Plauto y Sófocles. Mis padres. Mis amigos.
Tú.

Todos diciéndome que no hay nada perdido.
Que aún estamos a tiempo.
Para salvar el Planeta.
Para estar en Paz con nosotros mismos y con el Universo.
Para vivir.

Sólo lamento no haberme dado cuenta antes de que Siempre nos quedará la esperanza de un mundo mejor. Sin odio.
Sin envidia.
Sin codicia.
Sin violencia.
Sin temor.
Un mundo de Paz.
Sólo lamento no poder hacer saber hacer a todo el mundo que este es nuestro momento, el momento de no odiar, de no guardar rencor a Nadie. Es nuestro turno de hacer un Mundo Mejor.
Sólo lamento no poder escribir más rápido.

Atentamente.
Un chico que construye su alma.

3 comentarios:

  1. Javier,

    muchas gracias por tus palabras... Te aseguro que no hay nada más esperanzador que leer a una persona de tu edad escribiendo cosas como estas... Busca y crece con los tuyos, y que la mediocridad que campa a sus anchas no te amilane el espíritu...

    Un abrazo...
    Mar

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  2. vuelvo a tus palabras que me transportan...

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  3. paisajes del alma son aquellos que siempre van con nosotros, al que volvemos mas tarde o mas temprano.. captando la esencia que se deposita tras el tiempo...

    lejos de los paisajes cotidianos quedan estas voces de la memoria, la de aquella noche de verano con acordes mágicos de arpa...

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