Ladrón del tiempo


Sabemos que no hay otro orden, solo aquel que creamos, no hay más esperanza que nosotros, no hay más piedad que nosotros, no hay justicia, solo nosotros. Todas las cosas que son, son nuestras, pero tienen que importarnos porque, si no nos importa nada, no existimos.
Y si nosotros no existimos no queda nada más que el olvido, el fin ciego. Por el equilibrio correcto de las cosas, para devolver lo que una vez fue entregado, por los prisioneros y por el vuelo de los pájaros. ¿Qué puede esperar la cosecha, si no importarle al segador?
Por ello vivimos, damos sentido a todo, no podemos dejarlo de lado, porque ya lo hemos hecho durante demasiado tiempo, no podemos dejar que se acaba, porque hay demasiado por acabar, Todo.
Nos falta tiempo, a pesar de que nuestras vidas transcurren con él, lo regalamos, lo prestamos, estiramos y por él lloramos, lo añoramos, pero nunca nos paramos.
Coge el universo y muélelo hasta que no sea  más que un polvillo fino y pásalo por el más fino de los tamices y entonces enséñame un sólo átomo de justicia, una molécula de compasión; y sin embargo actuamos cómo si hubiera un orden ideal al que volver.
Por ello, tenemos una vida que devolver, una justicia que inventar,  tenemos un planeta que salvar.

1 comentario:

  1. ¿Te gustan Javier :)? Pues fácil, las quité de un cinturón viejo y las puse en la camiseta jaja. Original, ¿eh?
    :3

    ResponderEliminar