Tanto tiempo para esto

Dios mio, no me lo creo, pienso mientras ando por el pétreo suelo, arrastrando tras de mi las grandes maletas que llevan los recuerdos de mi vida, algo de ropa y, sobre todo, la voluntad de que, cuando vuelva, sea para pasar unas vacaciones de vuelta en el hogar.

Parece que fue ayer cuando, de repente, empecé a soñar con este momento. Y desde entonces no paré, lo soñaba sin parar, intenté cambiar mis ideas, mis planes, adaptarme, caber en el hueco que la sociedad tenía preparado para mí.

Pero no era suficiente, nunca lo fue, ni siquiera cuando tuve que renunciar al amor con tal de cumplir con esa idea, una pesa que me arrastraba a las profundidades o bien un globo que me elevaba a las alturas de la vida. La gente se rió de mí en ocasiones, me llamaron soñador y me dirigieron esa mirada reservada a los locos.
Todos tenemos miedo a cumplir con nuestros sueños, miedo por si en el momento en que los cumplimos, nos damos cuenta de que no son lo que de verdad queríamos.

+Por favor, abróchese el cinturón de seguridad.+ Me dice una voz, es la azafata del avión, un avión increíblemente grande,quién iba a pensar que algo tan grande pudiese volar o moverse ni siquiera. En fin, toca dormir.

Mmmppff, ¿se puede saber qué hora es?, joder, han pasado 5 horas, eso significa que aún quedan otras 6 horas para llegar a Dubai. Madre mía, que puto agobio; ¿en qué momento se me ocurrió meterme en esta lata de sardinas? En fin, habrá que aguantarlo... Es curioso,pensaba que en este momento sería imposible contenerme de la emoción, pero no es así del todo, de hecho, ojalá llegásemos ya a mi destino.

Me pregunto por qué empecé a desear esto, pero tampoco tiene mucho sentido, pues ya no hay marcha atrás. No sé adonde voy, pero sé donde he estado, colgando mis emociones en la percha que son las canciones de ayer.

He hecho mi mente y no voy a perder más tiempo. He aguardado mucho para saber si era la respuesta a mis preguntas, aunque parezca que nunca encuentro aquello que estoy buscando. He rezado mucho, rogado por fuerzas para continuar pues sé lo que es caminar por las calles donde los sueños no tienen cabida.
Y sin embargo aquí estoy de nuevo, andando solo por el único camino que he conocido siempre. Apunto de conseguir mi sueño. Oigo como el altavoz del avión anuncia la llegada del vuelo al Aeropuerto Internacional de... Imagino a los altavoces del Aeropuerto anunciar, de forma inconsciente, la llegada de un aspirante a Escritor, de un chico sin alma con una Historia que contar. Cuentan mi llegada.

Imagino...

Imagino, no, sé que esto será lo que pase cuando llegue, pero por ahora tengo que estudiar la jodida Formación Histórica del derecho en España, pues tenemos examen en once día y lo llevo como el culo. En fin, todo sea por llegar algún día a Tokyo.

Pero antes de eso...

Antes de estudiar, quiero decir que aunque pocas veces he hablado, he escrito mejor dicho, con aquellos que leyeren mis entradas, y aún dudando muchisimo que lo vuelva a hacer mientras exista este blog, quisiera pediros una cosa.

Por favor, tened en cuenta que esta no es una entrada más de esas que nadie lee.

Sabed que esta entrada es una declaración de intenciones.




1 comentario: